miércoles, 20 de mayo de 2020

El nuevo CD de Bersuit.

Una de esas tantas veces, que estaba comprando tacos con mis camaradas, ahí en la esquina, cargando con la resignación de que el domingo estaba acabando y lo único que quedaba era cenar, esa noche acababa de llover, había charcos y un clima fresco, muy agradable, recuerdo que llegó mi hermano Óscar; traía en la mano el disco nuevo de Bersuit, ese que en la portada trae unas esferas envueltas en pelo, muy acorde su nombre: Testosterona.  El caso es que hay cosas que uno no olvida, y aquella vez, cuando llegó mi carnal al puesto de tacos me dijo: 
Mira lo que compré, es el nuevo.
Yo dije: ¡A con madre! Ahorita lo escuchamos… viene una de Calamaro.
¡Simón! ahorita voy para la casa y lo ponemos…
Y así fue, después de los tacos me fui a escuchar el CD nuevo.
Sin duda, ese fue el mejor cierre para un domingo que pudo haber sido un domingo cualquiera.
Y es que estrenar un CD era un ritual; al principio lo escuchabas un chingo de veces, veías una y otra vez la caja, leías los nombres de las canciones, y luego volvíamos a escuchar las rolas salteadas, hasta que quedaba todo rallado y aún así lo seguíamos escuchando y nunca nos cansábamos. Aunque la verdad el CD, es sólo el elemento simbólico; ese CD de Bersuit está bueno pero no es el más chido, incluso Óscar compró algunos otros pero ese disco lo veo y me acuerdo de esa vez, de esa emoción de mi hermano cuando me dijo que lo había comprado, creo que a él también le emocionaba porque sabía que yo me iba a emocionar; al chile que pudo haber sido un disco de La Firma, Del Poder del Norte, de Pesado y no pasa nada, lo chingón es el recuerdo, ese valor que le damos a las cosas no por lo que son, sino por que nos recuerdan algo, porque significan algún momento de nuestra vida, porque al mirarlos vemos los rostros de las personas que estaban ahí en ese instante, y por eso valen, por eso las atesoramos, bueno, al menos yo.  









miércoles, 29 de abril de 2020

UN SOLOVINO SIEMPRE VUELVE A DONDE AMÓ LA VIDA

Siempre he querido tener un blog, donde pueda escribir lo que quiera. En cualquier formato o sin formato; que simplemente sea una fuente de deshago, donde decir y hablar sobre lo que me gusta, lo que pienso y también de lo que me caga.

Es que siempre he querido un espacio donde poder contar  las experiencias que se me van atravesando en la vida y enriquecen mi memoria. Pero siendo sinceros, tampoco es que yo sea Jacques Cousteau, que ando de aventura en aventura, más bien soy un observador, un espectador que ve la vida cómo quien disfruta sus películas y series preferidas, y alimenta su alma de vivencias, aprendizajes, canciones y momentos… sobre todo de momentos, esos que son memorables, con gente chida, que amo, que me hace sentir a gusto y que le da valor al tiempo que comparte conmigo.

Y por eso este blog estuvo mucho tiempo en el olvido (como siete años, no más), porque por vivir apurado juntando momentos, se me olvida escribir; ya sé que a veces tomo alguna foto, pero me paso más tiempo apuntando en libretitas, postits o pedazos de papel, todo aquello que me resulta interesante, y de paso quitarme de encima el miedo a que algún todo se me vaya a olvidar algún día.

Pero como dijo nuestro presidente, “Esta pandemia nos vino como anillo al dedo”, pues así me pasó a mí con mi blog, porque parece que estos días de confinamiento son perfectos para retomarlo, y ya que después de muchos intentos pude recuperar la contraseña, no hay que dejarlo morir, y como yo siempre he querido tener un blog donde pueda escribir de lo que yo quiera, y de lo que me caga pues aquí ando otra vez, de Solovino.



Jacques Cousteau

"Si yo no voy a descubrir, otra persona lo hará por mí"


jueves, 14 de febrero de 2013

LA FOTO MÁS CHIDA.


Aunque se  aprecia claramente la inmensidad de mi frente, además la luz no me favorece porque se refleja de forma considerable y mis sobresalientes entradas delatan que mi destino será quedarme pelón. Aunque nadie ve la babita que cae sobre mis prominentes cachetes, esta es sin duda la foto más chida en la que salgo al menos en los útimos 25 años. 


viernes, 8 de febrero de 2013

GRACIAS A DIOS EXISTEN COSAS MÁS TRASCENDENTALES QUE UN “LIKE”

Hace unos días escribí en mi feisbuk acerca de un discurso que ofreció Pepé Mujica en Brasil. Para mí significa algo más que un post, más bien es algo que de corazón les compartí. Entre algunas cosas que dije aquí reitero lo que pienso sobre el uso que hace el feisbuk de las personas, que lo considero una especie de virus que apendeja a los que prefieren que los apendejen antes de ver la realidad, que los enceguece y les hace creer que las almorranas que le salieron al tío de la ex del mejor amigo de su prima, son más importantes que las injusticias, los robos y la pobreza que se padecen en el mundo. Aquí es cuando muchos dirían su frase jodida de “pero cada quien” ja ja ja ¡no mames!, si pensará que cada quien sabe lo que hace, ¿entonces para qué les  escribo?, el pedo es que muchos ni saben los que están haciendo, menos van a darse cuenta que los están usando, por eso estoy con esto, para ver si al menos puedo lograr que alguien abra un poquito sus ojos y que despierte. No entraré en teorías conspirativas, no es mi idea,  pero sí creo que estamos jodidos porque a muchos les es indiferente lo que pasa a su alrededor y viven tirando baba pensando que las cosas son como se los dicen en la tele y no piensan, no son capaces de razonar un poquito siquiera para comparar si lo que ven coincide con lo que escuchan. Este mundo lejos de mejorar cada vez será peor, que tristeza, qué fatalista parezco pero lamentablemente así lo veo.

Pero un buen día navegando entre blogs de mercadotecnia y publicidad me encontré con el discurso del Sr. Pepé Mujica, Presidente de la República Oriental del Uruguay, en el cual nos muestra la posición que asume ante el mundo, y nos regala un mensaje de esperanza, sobre todo un mensaje de amor. De amor a nuestro mundo, a nuestros hermanos, al medio ambiente, a la vida. Si regresamos un poquito a las raíces de lo que es el amor, encontraremos que es libertad, respeto, consideración, los mismos conceptos que trasmiten las palabras del Presidente de Uruguay. No les quiero hablar mucho sobre el discurso (de hecho hasta se los podría transcribir aquí mismo), prefiero agregar abajo el link para que él quiera lo vea todo completo y piense lo que guste.

Algo así como “no tenemos el derecho de violentar la conciencia de los demás” escribió un buen amigo en su feisbuk, y está bien, creo que en parte tiene razón, definitivamente mi intensión no es madrear a nadie, aunque hay quienes que se lo merecen, pero creo que existen cosas más importantes en la vida que andar buscando peleas con la novia o el novio porque le dio o no “like” a una foto, más trascendentes que dedicar la tarde en ver a Laura Bozo, la Rosa de Guadalupe o las novelas por que en si la televisión no tienen otro sentido que apendejar a la gente, da mucha pena porque hay cosas que afectan directamente nuestra vida y sin embargo nos da lo mismo.

Yo me siento sorprendido y aunque se escuche muy joto hasta maravillado por las palabras del Sr.Mujica, es un alivio el saber que hay gente que está preocupada por nuestro mundo, que es un ser humano como yo, me refiero a que es una persona de carne y hueso no un mito, es un Presidente de un País, no es una leyenda o un ídolo como el Che Guevara, no un Semi Dios como Emiliano Zapata, es un señor que tiene como parte de su patrimonio un bochito no castillos en Francia, un idealista que ve el mismo sol que todos vemos.  

Ya ha pasado mucho tiempo desde la última vez que actualice este blog, ya el Monterrey fue campeón otra vez, cambiamos de presidente, ya hasta tengo jale, pero no había sentido que algo fuera realmente chido como para compartir, espero andar por aquí más seguido. saludos a todos.  

Él es el Sr. José Mújica, Presidente de la República Oriental del Uruguay

Aquí está el video: 



domingo, 17 de julio de 2011

PORQUE ES IMPOSIBLE

No es fácil encontrar el principio cuando todos los días está latente el final, pero no pensar en ti, es más difícil. Vivo con la tentación de hablarte a solas, sólo conmigo, sin ti, sólo con tu imagen y dejar frente a ti descubiertos mis deseos, todos, los fallidos, los escondidos, los atrancados, los que se han ido quedando hasta el último, porque es imposible tenerte. Fantaseo contigo en todo el extenso sentido de la palabra fantasía, recorro tus fotos archivadas en el disco duro de mi mente que he nombrado corazón, y cuando menos lo pienso surge de nuevo esa necesidad de hablarte, de no quedarme callado y regreso a ti, a toda tu historia, a tus recuerdos, sobre todo en los que aparezco, busco un punto para escribirte y me pierdo en uno de tus lunares, los que he visto y entonces cierro los ojos e imagino los que no he visto.

viernes, 20 de mayo de 2011

YO NO CREO

Yo la neta no creo que se vaya acabar el mundo mañana. Me pongo a razonar un poco y digo: si se fuera acabar, ya se hubiera empezado acabar a principios de mes ¿no? ¿A poco se va acabar todo de un chingazo y en un solo día? Ya se hubiera escuchado en las noticias: Desapareció el Polo Norte junto con Estados Unidos y su estatua de la libertad, se incendió gran parte del continente africano, Asia se achicharró… pero nel, yo no he escuchado nada. De seguro mañana otra vez llegaré, abriré mi msn, luego mi mail, después el twitter, buscaré ver algunas noticias, y entonces checaré que contactos están conectados… así que aquí nos vemos mañana y si no nos vemos, es que ya valió madre.

sábado, 9 de abril de 2011

OLIENDO A TEIBOL

Y que me habla aquel vato, que me dice:

¿Qué pedo pinche Nan cómo andas?

YO: Chido wey, chido ¿tú qué onda?

¿A qué horas sales del jale?

YO:Como a las 7:30 ¿qué traes o qué?

¿Unas chevecillas o qué?

YO:Sobres wey cáeme, de aquí nos vamos.

Pero e wey vamos a un teibolcillo que está chido, ahí voy yo.

YO:Simón wey, simón sí se hace.


Si no es porque sabía quien me estaba hablando, les diría que esta llamada venía directo desde el cielo, que fue un ángel, quizás mi angelito de la guarda que le gusta ir a los teibols. Así que dieron las 7:30 y me fui derechito. Con santo y seña llegue al teibol pactado, mi camarada ni pasó por mí. Adentro tope a aquel vato, que por cierto ya estaba muy acomodado en primera fila. Además de él también el mesero me estaba esperando. Este wey ya algo más habituado a esos lugares pa´pronto que pide una promoción para los dos. La promoción es que te dan dos cheves a precio de una, ¡¡a conmadre no!! Además te ponen un tazoncito de limones. Total que ordenó la primera. Como una crónica maña, limpie el pico de la botella y le di el primer buche a mi tecate light, que por suerte estaba bien helada, sabrosa. Di un vistazo a todo a mi alrededor, creo que a veces el show está en otro lado y no en el escenario, así que como una vieja costumbre me puse a escanear todo el lugar muy despistadamente mientras le ponía poquita sal a mi limón. A mi compañero se le veía la cara muy iluminada no tanto por el fosforescente de los focos sino por una tremenda sonrisa, había un júbilo muy especial en su rostro, un gusto, una alegría como cuando un niño llega a una juguetería. La trataba de esconder bajo una leve seriedad pero le era difícil ocultarla. Se me hace que hasta se le había olvidado que llevaba un invitado. Yo realmente estaba disfrutando los tragos que le estaba dando a mi cerveza, no estaba tan atento al espectáculo, se me hizo más interesante una película que estaban pasando en las pantallas, una de Gael García en la que anda en una isla, comiendo frutas tropicales. No se veía nada chido.

Ya habían pasado unos cuantos minutos, para ese entonces llevábamos tres promociones, o sea tres tecates light cada uno. El DJ presentador o quien sabe como se le diga a ese wey, presentó a la siguiente lady (que por estar viendo la tele no escuche su nombre). Algo me hizo voltear a la pista y ¡sopas! como cuento de hadas, que va subiendo muy despacito las escaleras una sirena, una diosa, yo creo que muchas de las rolas colombianas están escritas para mujeres hermosas como ella (según yo me puse a tratar de imaginar su nombre real y me imagino que se ha de llamar Yaneth, no sé porque pero ese nombre se me vino a la mente), entonces la vi, se parecía a Jennifer López, así con rasgos como indios, como peruanos tipo como Madeinunsa. No pude hacer más que interrumpir los tragos que estaba gozando tanto. Se robo mi mirada y mis ojos se convirtieron en una de esas redes, que lo cazadores usan para capturar leones, tigres o panteras en la selva, la atrape toda, completita. Subió y le pusieron una rola de reggaeton, las fantasías viajaron, volaron, todas fueron a parar a esos ojos indios. Sin lugar a dudas es lo más bello que he visto en esos pinches lugares. Hasta su uniforme estaba lindo, era rojo pasión. En ese momento todo desapareció: las chicas que estaban haciendo fila, los meseros, los señores calenturientos con chicas trepadas en sus piernas, las pantallas, la película del Gael, las cheves, los limones y hasta mi camarada con la mente lo desaparecí, bye se esfumaron. Ella era bella, infinitamente sensual. Aunque la belleza al fin de cuentas es relativa, quizás para todos los espectadores sólo estaban viendo a una vieja más, bailando, ayudándoles a deshacerse del estrés o de su calentura. A mí lo que me volvió como medio loco fue su forma de bailar. Sí todas bailan, pero no todas bailan igual, no me dejarán mentir pero a poco no hay chicas que se les ve en la cara que lo están haciendo a huevo, porque no les queda de otra, tristemente lo hacen por la lana. Pero mi J-LO teibolera no, ella no es un teibolera como todas. Empezó la música, la diosa comenzó a bailar, su cuerpecito se movía como una hoja en el viento, como un caballito de mar, como una cobra hipnotizada por el sonido; se le notaba en su lindo rostro con rasgos peruanos que lo estaba disfrutando, gozando. Su sonrisa desprendía destellos casi celestiales que a un mortal como yo, fácil lo pueden mandar de paseo al otro mundo. No cabía en su boca esa sonrisa tan provocativa, tan sexy, llena de alegría, (dije: ¡no mames! Que feliz se ve, y de premio al final de su jornada le darán su buena feria). Inevitablemente comencé a sentir un cosquilleo que recorría todo mí cuerpo, pero que se intensificaba específicamente en una parte que no puedo mencionar.

Ella estaba en su flow, su vida, toda entera estaba puesta ahí, arriba de esa pedorra pista de baile con un tubo en medio, lo estaba disfrutando, se le notaba en sus ojos que toda su existencia y su ser estaban ahí, todo su flow, engentada, conectada el alma a su cuerpo, como cuando un carpintero empieza a trabajar a cortar y medir la madera y de pronto empieza a silbar y a tararear: Amorcito corazón, yo tengo tentación de un beso… como cuando se veía a Ana Gabriela Guevara corriendo los 500 metros y su cara no se movía para nada, nada, ni un solo gesto, en ese momento en que no existe nada más que hacer lo que tanto nos gusta, la energía fluye, la vida se concentra en una sola cosa, en este caso, bailar. Yo me la imaginaba soñaba y soñaba… entonces comprendí el sentido de aquella frase que dice: “ ¡¡Yo con esta vieja si me caso cabrón!!” Lo pensé a lo largo de 30 segundos, en serio, porque sinceramente no me la imagino despidiendo todos los días por la mañana a mi hijo Adriancito, persignándolo y dándole su loncherita y un besito antes de subirse al transporte que lo llevará al kínder, tampoco me la puedo imaginar echándome mis taquitos de harina, de jamón con huevo y frijolitos, bien enrrolladitos en bolsa de lonche, menos la veo allá en casa de mi Abuelita, recibiendo el año nuevo regalando playeras o paquetes de calcetines y recibiendo a cambio regalitos, bolsitas, o alguna bufanda tejida a mano por alguna de mis tías o ya de plano unos aretitos, porque de seguro me tendría que acompañar al intercambio que se hace con mis primos los Guardiola, no … la neta no, más bien me la imaginaba complaciendo todos y cada uno de mis tan placenteros caprichitos y convirtiendo mis fantasías en realidad, por eso al llegar al segundo número treinta volví a este mundo, para despabilarme le di otro buche a mis tecate light.

Me acorde de una chava con la que andaba que me decía: si papito, lo que tú quieras, todo, todo contigo y yo como siempre he sido muy escéptico pos dije a ver si es cierto, y en una de esas que le digo a ver báilame, y que me dice: ¡Aaay no!, ¿cómo crees?, yo no sé bailar así, no, no, ¡que oso!. Mi respuesta fue automática: ¡¡utaa madre!! ¿Pos no que lo que yo quisiera? La neta no me llama mucho la atención eso de los bailes eróticos, no es un lugar donde habiten mis fantasías, ni siquiera pasan cerca, más bien yo quería ver qué onda, que pasaba, como se veía, ya saben cómo es el mexicano de curioso. Aunque no sé porque me sorprendí tanto, si ella misma una vez también me dijo: ¿Oye mi amor y tú has ido a un teibol? Y yo como no entiendo la lección, así de una, como la pregunta fue a rajatabla que le contesto: sí, simón, sí si he ido, (pos le dije la neta), que se me espanta la muy loca (ya me imagino, como si le estuviera contando a una monjita), que se me indigna, que me dice: que grosero, descarado como lo dices así nomás, y yo ¡achinga! pos que querías que te hiciera una poesía, que te declamará o que pedo, además me preguntaste y te dije la verdad, así soy yo. Le dije pos sí, tengo 26 años, ¿qué quieres?, me hubiera dado más pena decirte que no a esa edad, además hasta tu papá ha ido que no haga pendejo, bueno eso nomás lo pensé. Lo que pasa es que esa morra tenía su realidad distorsionada y muy de la chingada. Yo estaba como que en este mundo y en otro paralelo, ya empezaban a relajarme las cheves. Ya se me estaban perdiendo hasta las horas del reloj, mi colega, digo camarada que me dice: Ya vámonos wey. Y sin más opción le caímos. Ya estando esperando el cambio del pago de las las cinco promociones, le di el último beso a la cheve, me vi en medio de eso minuto en que uno se pone a reflexionar sobre la vida: ni parece que fuera todavía el mismo día, que nació mal parido, había estado gacho, pesado, de esas veces que quisieras tener cuatro manos, cinco pies y poder correr más veloz que un puma, que las horas tuvieran al menos unos 90 minutos, que la gente fuera un poco más tranquila y comprensible, de esas veces que me hubiera gustado haber nacido con el don de la paciencia o al menos con esa habilidad de tirar a león a la gente que viene a este mundo nomás a joder. Caminé estresado, anduve tenso casi toda la tarde, eso me obligo a que estas horas esté saliendo de un teibol. Ya en camino, un poco más tranquilos, relajaditos, y como no era muy noche salimos a buscar un taxi. Ya trepados, el taxista empezó con su charla de siempre: Listo amigo, ¿de la chamba o de la escuela?, y yo ¡uta! de ninguna de las dos. Haciendo cuentas ese día creo que salí ganando. Del teibol me traje en mi mente y para siempre a esa J-LO teibolera con rasgos peruanos. Al chile también me quede con las ganas de seguir dándole más tragos a mi cerveza. Y una cosa había quedado bien clara en mi cabeza: Ella, mi india peruana es más feliz que todos los que estaban (o estábamos) en ese apestoso y pinchurriento lugar, estoy seguro. Y además que por primera vez en mis 28 años siento y lo puedo decir con todo mi corazón: Esas cheves sí me las merecía.